Normas de higiene visual

La higiene visual es una actividad que se debe desarrollar para mantener una actividad comoda en  distancias cercanas. Actualmente la actividad diaria se centra en mucha tarea en cerca (sobre todo en trabajos de oficina y estudiantes) por lo que es importante seguir unas sencillas normas.

Lo primero: El lugar de lectura/estudio o trabajo debe de estar bien iluminado, desde arriba y con un foco de luz sobre lo que leemos, y es importante que haya una ventana cerca para poder mirar a lejos para relajar la vista.

1. Al leer o estudiar, hacerlo a una distancia superior a la que va desde el codo a la palma de tu mano (de 33cm. a 40cm).
2. Al leer hay que tener  presente los objetos que te rodean, cercanos y lejanos. Hay que tener consciencia de la periferia.
3. Hacer pausas cortas y seguidas en la lectura, mirando de vez en cuando a lejos (se puede aprovechar el momento de pasar una página). Al memorizar, hacerlo fijándose en un objeto lejano.
4. Cada 30 minutos descansar 3. Durante ese tiempo, caminar y mirar a lo lejos.
5. Cada 3 horas seguidas de estudio, haz un "palming": Mójar los ojos con agua fría, sitúarse a oscuras, cruzar la palma de las manos sobre los ojos cerrados y esperar hasta "ver" todo el campo negro. Luego, pensar en una escena relajante durante un minuto.
6. Estudiar/escribir sobre una mesa cuyo tablero esté inclinado 20º. No estará contra la pared ni contra la ventana, debe tener espacio por delante. La silla será regulable en altura.
7. Con luz artificial usar un flexo, pero siempre con la luz encendida del techo.
8. Evitar leer en la cama, el suelo... Procurar leer siempre en la mesa que se ha preparado.
9. Al desplazarse o descansar,  evitar leer. Practicar la  identificacion de  detalles de objetos alejados.
10. Practicar deportes que hagan mirar a una distancia superior a la longitud del brazo (se recomienda practicar actividades al aire libre durante un mínimo de 10 horas semanales)
11. No leer o estudiar cuando se esta cansado o con sueño, tampoco hasta pasada una hora después de levantarse.

El estrés visual provoca todo tipo de problemas acomodativos e incluso miopías transitorias que, si no se relajan a tiempo, pueden llegar a estabilizarse de forma permanente.